En la Antigua Roma, tras el fallecimiento de un familiar, las funciones del heredero no solo se limitaban a la esfera patrimonial sino que también era el representante en el ámbito religioso, de la soberanía doméstica y próximo a dar continuidad a la descendencia familiar.
El asunto de la muerte es un tema que suele evadirse pero al ser un acontecimiento que tarde o temprano ocurrirá, es preciso dejar los bienes en orden y contratar a un individuo que sea el encargado de ejercer como intermediario en la repartición de bienes del testamento anteriormente redactado por el autor en vida. En el derecho privado ejercen personas jurídicas como mediadores entre los bienes, derechos y obligaciones del fallecido, a esto se le conoce como derecho sucesorio.
Dentro de esta entidad jurídica, el patrimonio de una persona física no desaparece con su fallecimiento, al no estar presente es reemplazado por una persona jurídica quien se encarga de velar por que sus derechos se lleven a cabo.
En el derecho sucesorio, el abogado al ser una figura jurídica es el encargado de trabajar en conjunto con el heredero y el testamento de la persona fallecida, esta representación es importante porque es quien tiene a su cargo la “última voluntad” del fallecido de modo en que en mayor o menor profundidad terminan por afectar a la esfera familiar.
¿Qué es el derecho sucesorio?
Al derecho sucesorio se le describe como una serie de normas jurídicas que se encargan de regular la transmisión de bienes, derechos y obligaciones no extinguidas, tras un fallecimiento en donde se manda llamar a las personas que fueron estipuladas dentro del testamento por ley, a lo cual también se le denomina como sucesión mortis causa o causa de muerte.
¿Cómo funciona?
Después del señalamiento de herencia, el abogado en curso es quien hace valer los derechos y obligaciones tras la muerte de un individuo y establece en primera instancia que se quedan afuera todos aquellos asuntos personales, como el derecho a la vida, a la salud, a la libertad o al honor, entre otros que puedan interferir con lo mencionado en el testamento. En caso de que no haya testamento pasa a señalarse un albacea para cumplir con el derecho de la voluntad del testador.
La activación del proceso sucesorio inicia con la muerte de una persona pero dependiendo de la ley, se permitirá que dicha transmisión de bienes sea traspasable, si entra como “inter vivo”, es decir, recibir bienes o derechos de una persona cuando ésta aún vive. Sin embargo, cuando los herederos están conformes con la porción de bienes y derechos que el cujus (autor del testamento) dispuso a su favor, los familiares pueden llevar el trámite en orden ante un notario para que pueda completarse en sus tres etapas: aceptación de la herencia, designación y partición.
Claves del derecho sucesorio
El derecho sucesorio al ser un sistema legítimo que permite otorgar los bienes a los herederos, precisa de las siguientes claves para su desarrollo:
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Redacción de testamentos
El establecimiento de un testamento claro y preciso es la mejor forma de evitar conflictos pero cuando no hay ninguno da lugar a la aparición de aristas legales futuras debido a la falta de especificaciones detalladas.
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Conflictos entre herederos
Los conflictos entre herederos son comunes con o sin testamento, estas discrepancias pueden llevar a procesos de disputa legal en donde cada familiar, si así lo decide, puede contar con un abogado especialista en derecho sucesorio para defender el valor del testamento que pueden ser herencias internacionales, casos con divorcios de por medio, deudas pendientes u operaciones en curso.
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Impuesto de sucesiones
En el caso de herencias con origen o destino interregional es necesario implicar a un equipo de abogados para que los gravámenes puedan estar claros y así la herencia pueda recibirse de la forma más accesible posible de acuerdo a la ley.
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Asesoría especializada
Antes de definir el diagnóstico de un caso, o de ofrecer a un cliente una estrategia que pueda resolver sus dudas, es preciso analizar todos los detalles y quienes son los involucrados.
Tipos de sucesiones
Dentro del derecho sucesorio, existen los siguientes dos tipos de sucesiones que se pueden realizar cuando una persona fallece:
- Sucesión intestamentaria: Ocurre cuando una persona no ha dejado testamento alguno, por lo que la familia tiene el derecho de contratar un Notario para que sea él quien lleve a cabo el procedimiento, en caso de que los herederos sean menores de edad o no están de acuerdo, este tipo de sucesión será dirigida ante un Juez Familiar competente.
- Sucesión Testamentaria: Aquí se reconocen los deseos del fallecido y los que han sido nombrados en el testamento no tienen ninguna objeción, esta sucesión pasa a ser reconocida y el Notario es quien efectúa los trámites necesarios para la transmisión de los bienes.
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