Existe conocimiento sobre este impuesto, ya que ha sido aplicado desde hace tiempo, sin embargo, pocos son los que conocen el por qué de su existencia o para qué sirve realmente en la economía de los países que lo aplican. Sin embargo, para poder entrar en más detalles, tenemos que comenzar por responder, ¿Qué es el IVA?
¿Qué es el IVA o Impuesto de Valor Agragado?
El Impuesto de Valor agragado ó IVA por sus siglas, es un impuesto de carácter indirecto que grava el consumo final de productos o servicios distintos que son producidos o realizados tanto en territorio nacional como internacional.
Cada país cuenta con su tasa de Impuesto de valor agregado, por lo que varía de un lugar a otro. Se considera indirecto, ya que no es aplicado de manera directa a la renta de los contribuyentes, es la cantidad de consumo de cada uno lo que se pagará finalmente.
El valor agregado del producto o servicio se da en las distintas etapas de producción, aplicando así la carga fiscal o porcentaje que se verá reflejado a la hora de adquirirlo. Aquel que más se beneficia del IVA es el propio
Estado, debido a que es una forma para los gobiernos de obtener fondos para políticas o infraestructura.
¿Cuál es la función del IVA?
Cuando a un bien se le agrega el IVA, estamos aportando fondos para diferentes aspectos de los que se encarga el Estado, tal como lo hacen los demás impuestos existentes. Si bien, en este son los consumidores los que lo pagan, el proveedor está encargado de pagar el impuesto directamente al organismo gubernamental, recuperándolo en la compra de su producto o servicio.
¿Cómo surgió el Impuesto de Valor Agragado?
El primer antecedente que se tiene relacionado al IVA es en el año de 1949, siendo Japón el precursor con un impuesto al consumo. Posteriormente Francia sería el primer país en introducirlo a territorio europeo, haciendo que la expansión del impuesto fuera inevitable.
En la década de los 70’s se encontraba en la mayor parte del mundo, con excepción de algunos países, entre ellos México. Sería hasta el año de 1980 cuando el IVA entraría en vigor para sustituir un impuesto en cascada, actualizando así los sistemas de imposición del país y haciendo aún más fuerte al Impuesto Sobre la Renta, su fuente de ingresos tributaria por excelencia. Su tasa general sería del 10%, aumentando al 15% y manteniéndose en esos porcentajes hasta el 2014 que subiría y se quedaría al 16% hasta la actualidad.
Tipos de IVA
En los países donde se encuentra el IVA varían los tipos del mismo, siendo a veces cuatro o dos, aunque en la mayor parte del mundo son tres los que existen, ya que es más fácil tener un sistema de impuestos similar. Estos son los tres que se encuentran con mayor frecuencia.
Tipo General
Como su nombre lo indica, es el tipo de IVA que se aplica a los productos o servicios ofrecidos, siendo el porcentaje general el aplicado en esta clasificación. En el tipo general podemos mencionar las bebidas alcohólicas, electrodomésticos, fontanería, etc.
Tipo Reducido
En este tipo de IVA, el porcentaje se ve reducido con respecto al porcentaje general del país. El objetivo principal del impuesto reducido es la accesibilidad al consumo de los productos considerados de necesidad o primarios. Aquí encontramos bienes como hostelería, medicamentos, servicios funerarios, entre muchos otros.
Tipo Superreducido
Parecido al tipo de IVA anterior, es el que posee el menor porcentaje de los tres. Se consideran en esta categoría los servicios y productos que son de primera necesidad ante la ley. Se encuentran en este tipo la ropa, el calzado, los alimentos, teleasistencia, por mencionar algunos.
¿Quién interviene en el IVA?
Los involucrados en el Impuesto al Valos Agragado son dos personas distintas, a diferencia de las demás contribuciones. Estos participantes son:
- Sujetos Pasivos: Son las personas involucradas en este impuesto, ya sean profesionales o empresarios, que realizan las actividades a las que se aplica el valor añadido y recaudan el impuesto para ingresarlo a Hacienda.
- Contribuyentes: En este caso es toda la población que adquiere los bienes con el dinero de su bolsillo y de esa forma realizan el pago del tributo.
En el caso del Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas el sujeto pasivo y contribuyente son la misma persona, pues debe declarar la renta en plaza y pagar el impuesto.
¿Cómo declarar el IVA?
Como se mencionó anteriormente, el contribuyente es el que se encarga de realizar el pago del IVA. Según las disposiciones de la Ley del Impuesto al Valor Añadido (LIVA), esto se hace declarando el IVA pagado y cobrandolo de forma efectiva mensualmente. Esto permitirá a las empresas del país tener un saldo favorable ante las autoridades fiscales.
Es importante resaltar que, si no se cuenta con los conocimientos sobre el tributo o sobre la cantidad que se debe pagar, puedes asesorarte expertos en consultoría fiscal para que te ayude en la declaración de tu IVA.
Actividades exentas del Impuesto de Valor Añadido
Hay actividades que están libres de IVA y no gravan su valor, consideradas básicas en los lugares donde se encuentran. Gracias a esto, no tienen la necesidad de declarar el impuesto por su producto o servicio. Algunos ejemplos son el transporte público, venta de viviendas, servicios de educación, suministro de agua, etc.
¿Cómo se calcula?
Para realizar el cálculo del IVA se requiere de una operación bastante sencilla, pues se debe multiplicar el valor del producto o servicio por el porcentaje. Tomando el ejemplo del IVA general, se multiplica por el 16%, o bien, por 0.16.
En caso de tener únicamente el valor con el impuesto ya agregado, divides la cantidad entre 1.16 para obtener el precio sin el tributo para posteriormente realizar la multiplicación.
En el despacho de abogados especialistas Elan Legal estamos al pendiente de las dudas que te pudieran surgir, comunicate con nosotros para obtener más información.
