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Aduanas

Ahora es muy fácil descargar una aplicación y comprar productos en línea. La facilidad con la que podemos acceder al mercado internacional es enorme, pues en la palma de nuestra mano tenemos la posibilidad de visualizar y adquirir productos de todo tipo, sin importar lo lejos de donde provengan.

Todos esos productos de origen extranjero deberán ser importados a territorio nacional pasando por una aduana.

¿Qué es una aduana?

Hugo Carrasco Iriarte, en su Diccionario de Derecho Fiscal, define a la aduana como “oficina que controla la entrada y salida de mercancías al y del territorio nacional”. Luis Almajano Garcés define a la aduana como “la representación física del Estado nacional y el punto que separa una frontera nacional de otra”, mientras que el Consejo de Cooperación Aduanera (ahora Organización Mundial de Aduanas) la define como “los servicios administrativos especialmente encargados de la aplicación de la legislación relativa a la importación y a la exportación de las mercancías y a la percepción de los ingresos públicos provenientes de los derechos e impuestos que se aplican a las mercancías”.

Si bien la definición de aduana puede variar, podemos entrever que las definiciones convergen en los siguientes puntos.

Una aduana es un punto que separa dos territorios distintos.
Es la representación física del gobierno o autoridad de cierto territorio.
Controla la entrada y salida de mercancías al y del territorio.
Desarrolla servicios administrativos encargados de aplicar la legislación relativa a la importación (entrada) y exportación (salida) de mercancías así como recaudar derechos e impuestos que se aplican a dichas mercancías.

Si bien en el pasado las aduanas se ubicaban en puntos específicos entre las fronteras de territorios pertenecientes a pueblos o naciones diferentes, actualmente existen aduanas interiores (es decir, que no están ubicadas en una frontera), así como aduanas marítimas (mismas que se encuentran sobre la costa de una nación), por lo que no necesariamente una aduana separa dos territorios distintos.

Podemos entonces definir a la aduana como la oficina administrativa del gobierno de un territorio, donde se desarrollan los servicios administrativos y fiscales encargados de aplicar la legislación relativa a la importación (entrada) y exportación (salida) de mercancías así como recaudar derechos e impuestos que se aplican a dichas mercancías.

¿Para qué sirve una aduana?

Además de aplicar la legislación relativa a la entrada y salida de mercancías, las aduanas pueden llevar a cabo otras funciones, destacando las siguientes:

Función fiscal: recaudar impuestos (aranceles) aplicados a mercancías, así como derechos gubernamentales (por ejemplo, el Derecho de Trámite Aduanero).
Función de salubridad: vigilancia y control sobre mercancías que, por su naturaleza, pueden llegar a ser nocivas para la población y/o fauna de una nación (por ejemplo, los controles sanitarios sobre importaciones de plantas, animales, alimentos, cosméticos, medicamentos, entre otros).
Función económica: restricción y/o prohibición de ingreso de ciertos productos que pueden dañar a una industria nacional específica (por ejemplo, vigilancia al cumplimiento de cupos de importación).
Funciones de control migratorio: verificación de requisitos para permitir la entrada y salida de nacionales y extranjeros.

En México, las aduanas tienen un carácter eminentemente fiscal y su funcionamiento está regulado por la legislación aduanera (Ley Aduanera, Reglamento de la Ley Aduanera, Reglas Generales de Comercio Exterior, Ley de Comercio Exterior, Código Fiscal de la Federación), por mencionar algunos ordenamientos relacionados.