Desde hace miles de años las primeras civilizaciones buscaban obtener bienes que no poseían a través del intercambio de otros bienes o servicios, sentando las bases del comercio para la humanidad. Poco a poco se irían introduciendo cambios a esta actividad hasta convertirse en lo que conocemos hoy en día.
Con el avance del comercio y de las tecnologías utilizadas en dicho ámbito, surgió la idea de que no se limitara a un territorio o región en específico y se permitiera la compraventa de productos y servicios con otros lugares sin importar su lejanía.
Es ahí cuando surge el comercio exterior, una actividad económica que se ha consolidado en la actualidad gracias a lo beneficiosa que resulta para ambas partes involucradas. A continuación, explicaremos qué es y cuáles son sus principales ventajas.
¿Qué es el comercio exterior?
El comercio exterior es el intercambio de bienes o servicios a través de acciones como compra, venta y transacciones entre dos o más países, regiones o bloques territoriales; entre los productos que más se comercializan a través de esta actividad son materias primas, bienes intermedios o productos finales que no se encuentren en un determinado lugar.
Como en cualquier labor, el comercio exterior está sujeto a una serie de tratados, procedimientos y normas que vigilan su correcto cumplimiento y ejecución por parte de todos los involucrados. De igual forma, se debe llevar un control de los productos que entran o salen del territorio por temas de seguridad, sanidad, calidad, etc.
¿Cuál es la función del comercio exterior?
Su función se centra en lograr satisfacer las exigencias de aquellos consumidores que buscan obtener ciertos productos y servicios que no se encuentran con facilidad o que simplemente no están disponibles en su respectiva región, otorgándoles acceso a ellos aprovechando las ventajas que se tienen en esos aspectos en comparación con otros lugares.
Aunado a esto, es una gran manera de reforzar las relaciones establecidas con otros países, dando paso a una competencia sana y libre negociación entre naciones para fijar tratados que aseguren una convivencia comercial provechosa.
¿Cómo funciona?
El comercio exterior es posible gracias a la libertad comercial que permite la importación de mercancías extranjeras, así como la exportación de bienes a otros países. Hay territorios en los que la prohibición de dicha libertad del comercio se mantiene, cerrando sus fronteras de cualquier actividad comercial por diferentes motivos.
Se han desarrollado teorías y modelos que tratan de explicar más detalladamente el funcionamiento de este tipo de comercio en aspectos como producción, precios y gastos. Lo cierto es que actualmente sus procesos son mucho más simples gracias a las normas, convenios y regulaciones que previenen todo tipo de situaciones.
Conceptos básicos del comercio exterior
Existen una serie de conceptos involucrados cuyo papel es fundamental para el comercio exterior y todo lo que conlleva dicha actividad; con el propósito de entenderlos mejor, explicaremos algunos de estos conceptos de carácter básico.
Aduana
Se trata de un organismo público cuya función es la de intervenir en los procesos de entrada y salida de mercancías en el país donde se encuentra, aplicando toda la normativa correspondiente al lugar y supervisando que su tránsito por las fronteras del respectivo país ocurra sin mayor inconveniente.
La ubicación de una aduana es generalmente en espacios estratégicamente localizados en los alrededores de áreas donde llega o se va la mercancía tales como aeropuertos, fronteras terrestres, puertos marítimos, entre otros.
Arancel
Cuando un bien o servicio llega mediante la importación a un determinado país, se le impone un tributo conocido como arancel en cuanto cruza la frontera con la finalidad de obtener ingresos a través del mismo o proteger a las industrias nacionales de la competencia extranjera.
Igualmente existen aranceles de exportación que pretenden aumentar el valor de los productos dentro del mercado internacional, o bien para tener un mayor margen de ingresos sobre ellos; estos no son tan frecuentes como los de importación, utilizándose mayormente en casos de productos primarios.
Agente aduanal
Es la persona que funge como figura jurídica y asesor en cuanto a los requisitos y procedimientos que deben cumplirse por parte de los importadores y exportadores para con el despacho aduanero. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es quien le otorga la autorización para actuar y apoyar en los trámites relacionados a aduana.
La intervención de uno de estos agentes ayuda no solo en el despacho de mercancías, también brinda la información necesaria para realizar de manera más sencilla los procesos de importación y exportación ayudando a reducir costos, tiempos y posibles errores.
Despacho aduanero
Consiste en todos los actos relacionados a procesos administrativos involucrados en la entrada o salida de mercancía de un país. Las formalidades relativas al despacho aduanero se realizan con el fin de cumplir con las disposiciones establecidas en las leyes y normas que regulan el comercio exterior.
Es en el despacho aduanero donde se comienza el procedimiento de aduana, decidiendo si el producto o servicio en cuestión cumple con los requisitos necesarios para permitir su entrada o salida del país.
Régimen aduanero
Entrando en materia legal, un régimen aduanero es el que determina el destino de las mercancías y los pasos que el importador o exportador debe realizar en cuanto a control aduanero se refiere. Las obligaciones de los agentes de aduana también son determinadas por el régimen aduanero, siendo de suma importancia en la organización de todas las responsabilidades dentro del comercio.
Los regímenes aduaneros dependen enteramente de la legislación existente en cada país, aunque se realizan constantes trabajos para estandarizarlos y lograr que se elimine cualquier limitante que impida un común acuerdo entre los países participantes en el comercio exterior.
INCOTERMS
Los “International Commercial Terms”, o términos internacionales de comercio por su traducción del inglés, son una serie de reglas utilizadas en los contratos internacionales en materia de compraventa con el objetivo de regular y puntualizar la transmisión de responsabilidades, entrega de mercancías, trámites aduaneros y distribución de gastos entre comprador y vendedor.
Estas normas son establecidas por la Cámara de Comercio Internacional, haciendo que la mayoría de las operaciones realizadas en materia de comercio exterior las sigan y obedezcan; sin embargo, estas no son obligatorias y se puede optar por usarlas o no.
Tratados de libre comercio
Un tratado de libre comercio es un acuerdo entre dos o más regiones participantes que buscan crear o mejorar una relación comercial que los beneficie, instaurando zonas en las que sea posible un libre comercio de productos y servicios.
Los tratados de libre comercio incluyen ventajas para aquellos dentro de ellos como la eliminación de aranceles, más y mejores servicios en temas aduaneros, así como la cooperación colectiva que promueva una competencia sana y aumente las oportunidades comerciales.
Principales características del comercio exterior
La principal característica del comercio exterior es que abre una ventana de oportunidad para generar ingresos dentro de un sector internacional, ampliando los horizontes de compraventa de nuestra actividad comercial a aquellos lugares en los que no haya una oferta similar de producto o servicio.
Además, otra de las características más fuertes de este tipo de comercio es que fomenta las relaciones entre dos regiones como mínimo, alcanzando posicionamiento en el mercado internacional sin descuidar la fortaleza obtenida de forma local.
Ventajas del comercio exterior
Entre las ventajas que otorga el comercio exterior se encuentran las oportunidades que representa en inversión extranjera, así como nuevas fuentes de empleo derivadas de la incursión en otros mercados. A nivel general, mejora la competitividad del país y aumenta su bienestar económicamente hablando.
Otras ventajas son el acceso a más y mejores tecnologías que impulsen a los sectores que pretendan expandirse, así como la introducción y desarrollo de empresas que complementen a las principales dentro de la industria.
Desventajas del comercio exterior
Si bien el comercio exterior tiene sus ventajas, también posee desventajas y aspectos que pueden resultar perjudiciales en temas de salud, calidad y eficiencia para los participantes.
Si un producto que no cumpla con los requisitos de sanidad entra al territorio, puede comprometer la salud; el tema del ecosistema también es importante, pues una posible plaga o explotación de recursos pondría en riesgo tanto a la empresa como al ambiente.
Entre otras desventajas está el peligro de que una compañía sufra de factores existentes en el mercado internacional fuera de su control que la hagan peligrar o incluso desaparecer. Por último, en materia de calidad los productos pueden sufrir daños durante todo el proceso de transportación, repercutiendo en los tiempos de entrega y en la reputación.
Diferencias entre comercio exterior y comercio internacional
Aunque el comercio exterior y el comercio internacional puedan parecer conceptos similares, lo cierto es que no lo son, teniendo diferencias entre sí que los convierten en ideas distintas.
- El comercio internacional engloba una serie de transacciones en las que se incluyen a todas las economías abiertas, utilizando el término para referirse a una parte de la economía que se puede ver afectada por diversos acontecimientos.
Por otro lado, el comercio exterior se reduce a las transacciones que un país lleva a cabo con otras regiones, por lo que su uso conceptual está limitado a dicho país y su actividad.
- El comercio exterior juega un papel importante en la economía a nivel mundial, es por eso que conocerlo e identificar todos los conceptos relacionados a él nos permitirá adentrarnos en el mundo comercial de manera más sencilla y eficaz.
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